¿Tengo depresión?

En nuestra vida diaria, a menudo escuchamos a distintas personas pronunciar la frase «qué deprimido estoy» «qué depresión tengo hoy».

Pero… ¿es realmente depresión la palabra que ilustra ese estado de ánimo? ¿qué es la depresión?

 

La depresión no es tan sólo estar triste un par de días.

En nuestra vida pasamos por una serie de circunstancias en las que es normal y adaptativo estar tristes, por ejemplo la pérdida de un trabajo, una ruptura sentimental, la muerte de un ser querido… pero estar triste por esto no significa que estemos deprimidos.

 

Para que este estado de ánimo bajo se considere depresión se deben dar una serie de síntomas durante al menos dos semanas:

Debemos sentirnos tristes la mayor parte del día, perder el interés por casi todas las actividades que realizábamos, perder o ganar peso, tener insomnio o dormir más horas de lo normal (hipersomnia), encontrarnos sin energía, tener sentimientos de inutilidad o culpa e incluso pueden darse ideas suicidas en los casos más graves.

 

Para entenderlo mejor, podemos entender la depresión como un parásito que habita en nuestro cerebro y se alimenta de:

  • La abulia: «No tengo ganas de hacer nada»

  • La anhedonia: «ya no me gusta hacer actividades que antes me resultaban agradables»

  • La apatía: «todo me da igual»

Depresión

Por ello tenemos que eliminar estos tres componentes de los que se nutre la depresión para  poder continuar con nuestras vidas.

 La depresión genera un circulo vicioso en el que a causa de nuestro estado de ánimo bajo tenemos estos síntomas (abulia, anhedonia y apatía) y esto hace que dejemos de salir de casa, que descuidemos nuestro aspecto personal, que dejemos de hacer nuestros hobbies etc.

 Esto nos lleva al aislamiento de nuestros seres queridos, lo que a su vez produce que baje aún más nuestro estado de ánimo por la falta de estímulos positivos que nos produce el contacto con ellos.

 La forma de romper este círculo vicioso es realizando de forma gradual actividades agradables que antes nos gustaban hacer o actividades que siempre hemos querido realizar y no lo hemos hecho por algún motivo, relacionarnos con gente que nos aporte cosas positivas, arreglarnos un poco aunque no vayamos a salir, ir a trabajar, hacer ejercicio físico dentro de nuestras posibilidades…

 En caso de que esto no surta efecto es necesario buscar ayuda psicológica para poder salir del pozo oscuro en el que hemos caído lo antes posible.

Recuerda, la depresión es un trastorno que puede sufrir cualquier persona, no debes de sentir vergüenza por estar atravesando un bache, solo tienes que ponerle remedio

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