FILOFOBIA: «Tengo miedo a enamorarme»

El miedo a querer es algo cada vez más frecuente a día de hoy. No hace tanto tiempo, existía cierta presión social que impulsaba a las personas a encontrar pareja, casarse y tener descendencia jóvenes del mismo modo que estigmatizaba a quien no encontraba pareja afectiva.

Actualmente este planteamiento ha dado un giro, aumentando la cantidad de personas con filofobia, es decir con miedo a querer tener pareja por el desasosiego que les produce la idea de que les puedan dañar emocionalmente.

En algunos casos esta situación es más incapacitante, porque no se resume al miedo a tener pareja sentimental, sino que la persona también reduce sus relaciones sociales con amigos, familiares, compañeros etc por la desconfianza que le producen.

La filofobia produce estrés emocional y síntomas físicos tales como palpitaciones, sudoración, sensación de ahogo, desórdenes gastrointestinales etc. Esto puede llegar a ser incapacitante para quien lo sufre porque  además de provocar un gran malestar, puede limitar en gran medida su vida social.

¿Cuáles son las causas de la filofobia?

Este tipo de fobia puede aparecer porque la persona tiene miedo a que le “rompan el corazón” probablemente porque ha tenido un desengaño amoroso, una ruptura traumática no superada o porque ha sido víctima de una situación de infidelidad que le impide confiar en una nueva pareja e implicarse emocionalmente en la relación.

Por otra parte, existen filofóbicos  cuyo problema viene motivado por el miedo a que el hecho de comenzar una relación amorosa les haga romper con su rutina o con sus actividades de ocio.

En último lugar, se encuentran las personas que padecen esta fobia porque desde su infancia les han transmitido la idea de que deben desconfiar de los demás para evitar ser utilizados y sufrir.

Hay ocasiones en las que el filofóbico puede llegar a establecer relaciones sentimentales, pero estas serán breves y sin compromiso e incluso puede llegar a tener varias parejas sexuales a la vez. En este caso, siempre tratará de controlar sus emociones e intentará que la otra persona no sepa demasiado sobre él para protegerse de que le haga daño en algún momento.

Cuando comienza a tener sentimientos hacia la otra persona o siente que la relación se está formalizando es probable que trate de buscar defectos en su potencial pareja huyendo de la relación como mecanismo de defensa bajo el pensamiento “Si no quiero a alguien no me harán daño”.

 

filofobia amor

¿Qué podemos hacer si creemos que tenemos este tipo de fobia?

Reflexionar


El primer paso para superar cualquier problema que tengamos en nuestra vida es recapacitar sobre todos los detalles acerca de lo que nos está ocurriendo.

Es vital pensar por qué nos sentimos así, desde cuándo, qué pensamientos negativos son los que nos están provocando malestar etc para posteriormente trabajarlos.

También debemos pensar en las consecuencias negativas que nos está produciendo la situación, ya que nos estamos privando del hecho de tener pareja, lo que nos puede proporcionar una gran cantidad de momentos agradables.

Intentar controlar los pensamientos negativos


Debemos dejar de decirnos que cualquier relación que comencemos terminará en fracaso, que nunca aparecerá una persona adecuada para nosotros o que estaremos mejor sin pareja.

Este tipo de pensamientos sólo sirven para provocarnos emociones negativas y para perpetuar el problema. En lugar de eso, debemos pensar en qué pasaría si encontráramos una persona con la que fuéramos felices y tenemos que valorar todo lo que nos podríamos estar perdiendo al privarnos de ello. No todas las experiencias amorosas que tengamos van a acabar de forma catastrófica o van a ser dolorosas para nosotros. Se trata de ir dejando a un lado los pensamientos negativos y no otorgarles ningún protagonismo.

Exponernos a nuestro miedo


Una vez que te has cuestionado esa serie de creencias irracionales llega el momento de exponerte a tu miedo para que compruebes que no siempre las cosas salen mal.

Para ello es necesario que dejes de negar tus sentimientos y disminuyas ese control emocional extremo con el que te has protegido durante este tiempo. Simplemente vive el presente, siéntete fuerte y disfruta de las emociones positivas que te puede brindar una relación de pareja.

Algo recomendable es hablar sobre este tema con tu potencial pareja para que te comprenda y te ayude en la medida en que pueda a lo largo de este proceso.

Si no puedes afrontarlo tú mismo, recurre a un profesional de la psicología para que te guíe de una manera más eficaz.

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