MÉTODO DE INTERVENCIÓN

El tipo de terapia que aplico en mis sesiones es terapia cognitivo-conductual, el modo de terapia que cuenta con mayor rigor científico actualmente. En este tipo de terapia se interviene tanto en conductas como en cogniciones (pensamientos) disfuncionales, con el fin de que el cliente adquiera otros modelos de conducta o pensamientos más adaptativos.

Durante las 2-3 primeras sesiones se lleva a cabo una evaluación del caso para conocer detalladamente lo que le ocurre al paciente y así poder ajustar el tratamiento psicológico al máximo para esa persona.

Durante la primera sesión, el paciente expone libremente su problemática y se le formulan determinadas preguntas concretas para aclarar y matizar diversas cuestiones. Aparte de la entrevista, durante la evaluación también se aplican cuestionarios, que proporcionan una visión objetiva de la problemática.

Al concluir la evaluación, en la tercera o cuarta sesión (dependiendo de la complejidad del caso) se elabora un análisis funcional sobre el problema del paciente y se le explica. El análisis funcional es una forma de conceptualizar cada caso concreto, que contiene las conductas problema, antecedentes, consecuentes…

Del mismo modo, se explica el problema existente y en qué se basa el Modelo cognitivo conductual mediante psicoeducación y se le proporcionan al cliente una serie de lecturas relacionadas y las primeras tareas encaminadas a reducir el malestar.

Durante la intervención; que está basada en la investigación y literatura científica; es imprescindible la colaboración e implicación del paciente y la realización de una serie de tareas para casa en las que se trabajará lo aprendido durante las sesiones.

Es altamente recomendable que al menos al comienzo las sesiones tengan carácter semanal con el fin de conseguir los objetivos de la forma más eficaz y rápida posible.

Al concluir la intervención psicológica, se realiza la prevención de recaídas y una serie de sesiones de seguimiento (a los tres meses, a los seis meses y al año de alta) para ayudar al paciente a resolver pequeños incidentes favoreciendo a la vez su autonomía y seguridad en sí mismo.